veintinueve.

EXTREMAYDURA....

Poco a poco me acoplo a esta tierra de luchadores en la que no vale venirse abajo.
Hace ahora nueva años, creo, desde que planté pié aquí, insegura y temblando.
Luego, años muy muy muy muy turbios. Años horribles que me hicieron creer que había ido a parar al peor lugar del mundo.
Y ahora, descubriendo poco a poco este lugar, a veces duro, otras, mágico.
Es bastante probable que para cuando todo esto sea un recuerdo lo malo esté olvidado y lo bueno vibre con fuerza.
Una tierra natural, fuerte, luchadora. Una tierra de gente luchadora.
Me decían que los señoritos se van los luchadores se quedan, es muy probable que así sea. Yo, soy una señorita, parece, porque aunque le estoy cogiendo el tranquillo a vivir aquí sigo queriendo irme.
Permanecerá, claro, viva en mi recuerdo, (quizás también en mi corazón), pero, sigo deseando conocer algo más.
Ahora, recomendaría intentarlo, siempre lo recomendaré. Aquí he aprendido muchas cosas, demasiadas para enumerarlas todas. Aquí he aprendido a vivir, y soy quien soy por su gente.

Extremeños, merecéis la pena, y un premio a los más resistentes.

Gracias por enseñarme a vivir.