sábado, 1 de octubre de 2011

ochentaiseis.

Los días en que no hay luna se me oscurecen las entrañas.
Y entonces creo que se acabó todo.
Me empiezo a cuestionar sobre la vida, la politica, la sociedad.
Me cuestiono sobre los sentimientos, sobre los sueños y las oportunidades.

-Hoy no hay luna nueva.

-Me da igual.

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